Bajo el cielo de las Sierras sureñas, en plena berrea, Borja, nuestro intrépido socio, ha vivido una jornada que todos soñamos. El sonido imponente de los venados resonaba entre los montes, y tras una espera paciente, Borja se enfrentó a uno de los más majestuosos. Con destreza y calma, logró lo que pocos: abatir un ejemplar digno de un día increible.
Este éxito no habría sido posible sin la labor de Lentisco y Jara, quienes, con su dedicación, hicieron de este día algo memorable. Desde el Club Tierra de Caza, les agradecemos profundamente. Su labor es vital para que nuestras jornadas sean inolvidables.
Si, como Borja, deseas vivir una experiencia única, es el momento de que te unas al club. Aquí no solo cazamos, creamos recuerdos, y te invitamos a formar parte de esta gran familia cinegética.
¡Hazte socio y vive la caza como nunca antes!