El rastro con perros de sangre es una práctica antigua y esencial en el mundo de la caza. Consiste en utilizar perros especialmente entrenados para seguir el rastro de sangre dejado por una presa herida. Esta técnica no solo es crucial para recuperar animales heridos durante la caza, sino que también es una forma ética y responsable de cazar.
Pues bien, te has liado la manta a la cabeza y te has hecho con un cachorro de teckel o sabueso de Baviera y quieres dedicarlo al rastro de sangre, deberías saber que el entrenamiento es fundamental para desarrollar las habilidades necesarias y rastrear presas heridas de manera efectiva y eficiente, aunque su instinto es muy fuerte no vienen aprendidos de origen.
A continuación, te dejamos una serie de conceptos básicos sobre cómo entrenar a tu perro y empezar a disfrutar de este campo tan apasionante de la caza, hasta el punto de que ya no podrás prescindir de él.
Socialización y Obediencia Básica
Ya tenemos nuestro cachorro en casa y es necesario que empecemos a interactuar con él dándole confianza. Comienza con la socialización y el entrenamiento básico de obediencia. Es fundamental que el perro se sienta cómodo y seguro en diferentes entornos y situaciones, y tu te ahorrarás muchos problemas de comportamiento en el futuro.
Desarrollo del Instinto de Rastreo
Fomenta y desarrolla el instinto natural de rastreo del perro. Esto puede hacerse mediante juegos de seguimiento y exposición a diferentes olores, cuando abatamos un animal recorramos el espacio entre el tiro y el animal abatido para que aprenda y se familiarice con los olores de forma natural. También se los puedes crear artificialmente con un trozo de piel o una pata que guardes.
Introducción al Rastro de Sangre
A los seis meses de edad puedes empezar a iniciar a tu perro en el rastro de sangre de forma gradual. En este punto seguro que encontramos opiniones distintas, y tan respetables como la nuestra, que prefieren alargar el plazo a un año.
Comienza recogiendo sangre en tu próxima cacería con una jeringuilla y guárdala en el congelador para usarla con posterioridad. Crea rastros artificiales simples y frescos para que el perro pueda asociar el olor con la tarea de seguimiento y vaya aprendiendo el “oficio”.
Refuerzo Positivo
Utiliza el refuerzo positivo, como elogios y recompensas, para reforzar el comportamiento deseado durante el seguimiento del rastro y prémialo cuando alcance el objetivo.
Incrementa la Dificultad
A medida que el perro gane experiencia, aumenta la dificultad de los rastros. Introduce rastros más largos, más antiguos, o en terrenos más complicados para desafiar sus habilidades.
Trabajo en Equipo
Trabaja en equipo con el perro durante el rastreo. Aprende a leer las señales y comportamientos del perro para entender su progreso y ayudarlo en caso necesario.
Práctica Continua
Practica de forma regular el seguimiento de rastros de sangre para mantener las habilidades del perro “finas” y mejorar su tenacidad y resistencia.
Evaluación y Ajuste
Evalúa periódicamente el progreso del perro y ajusta el entrenamiento según sea necesario. Cada perro es único y puede requerir enfoques diferentes que tendrás que decidir en cada momento.
Certificación
Considera obtener una certificación oficial para tu perro si pretendes adherirte a una organización de cobro de animales heridos, poniéndolo al servicio de otros cazadores que lo necesiten. Esto requiere la superación de pruebas y estándares específicos. Puedes contactar con la Asociación Española del Perro de Sangre (AEPES).
Como conclusión, el entrenamiento del perro de sangre requiere tiempo, paciencia y persistencia por tu parte. Pero te podemos asegurar que no encontrarás nada más gratificante como cazador que el cobro de un animal herido que, en muchos casos, jamás se cobraría si no es por el trabajo que realizareis juntos, tu perro y tú, por que ya formáis un equipo inseparable.