
La Historia de un Venao y un Visor Empañado
El viento soplaba con ganas y la lluvia me calaba hasta los huesos. Un día complicado para cazar, de esos en los que te preguntas si merece la pena estar ahí, empapado y helado. Pero la caza es así, y cuando suena la ladra, se olvida el frío, la incomodidad y todo lo demás. Estoy […]